Hace unos días experimenté una súbita emoción al hablar con mi presidente de estaca Elio López acerca de la forma en la que contamos los números de la restauración. Me vino la idea de estudiar la disminución de conversos, ya que en sí misma, contiene un misterio del reino.
A veces las ideas guardadas en nuestra mente experimentan un súbito despertar cuando en una conversación, se convierten en palabras. Es por lo tanto la palabra la incandescencia del pensamiento, la creación de una criatura que flota sobre la faz del mundo.
Desde los años 70 la tasa de crecimiento va disminuyendo lentamente desde un 7% hasta un 1,5%. Esto, que a primeras puede ser alarmante, es solo una muestra de la especial arquitectura de la restauración.
Los santos ante lo incontable.
Una de las primeras tareas que recibe el hombre Adán es dar nombre a los seres vivientes.
«…y lo que Adán llamara a toda cosa viviente, tal sería su nombre.» (Abraham 5:20)
Adán todavía, en esta tarea, sigue nombrando a nuevas especies, 18.000 cada año. No hay fin en ese descubrimiento de nuevas clases de vida.
El Señor dio otro trabajo imposible, esta vez a Abraham, en una noche fuera de su tienda
«Y le llevó fuera y le dijo: Mira ahora los cielos y cuenta las estrellas, si las puedes contar.» (Gen. 15:5)
Desde entonces contamos estrellas sin fin, pero vano es hacerlo, pues tal como dijo Carl Sagan hay más estrellas que granos de arena en todas las playas de la Tierra.
El Padre Celestial siempre ha situado a sus hijos ante números imposibles o ante tareas colosales, difíciles de realizar.
Hace 15 días me encontraba esperando a Nati en la entrada de la capilla. Había un niño jugando con una pelota y le pregunté ¿hasta cuánto sabes contar? él me contesto «hasta 49» y lo felicite. Al rato volvió y rectificó «No, hasta 59» por supuesto que le expresé mi entusiasmo.
Aunque hay casos desesperados en personas adultas, algunos llegan a contar solo hasta cincuenta
«¿Cómo es posible que el Señor entregue a Labán en nuestras manos? He aquí, es un hombre poderoso, y puede mandar a cincuenta, sí, y aun puede matar a cincuenta; luego, ¿por qué no a nosotros?» (1 Nefi 3:31)
Los mismos apóstoles contaban los panes y peces en la canasta para dar de comer la multitud.
«No tenemos aquí sino cinco panes y dos peces.» (Mt. 14:17)
Ellos al igual que nosotros, contaban con sus dedos. Pero el Señor lo hacía de otra manera.
¿Por qué enfrenta el Señor a su pueblo ante el infinito y le manda contarlo o llenarlo? Es una contradicción con nuestra naturaleza limitada. Parece como si buscara nuestro descorche, descortezar nuestra naturaleza, pero en esa labor, nos da pocos años y contados.
Al pueblo del antiguo Israel, se le asignó la ministración física y espiritual de una nación de más de 2,5 millones de personas. Una tarea ciertamente difícil pero, con los sabios consejos de Jetro, se podía contar y abarcar.
Sin embargo los santos de los últimos días volvemos a lidiar con lo imposible. Llevar el evangelio a toda la tierra y realizar la obra por los muertos con cinco panes y dos peces.
Estamos, por lo tanto, con los mismos desafíos del convenio de Abraham, el de las estrellas, si podemos contarlas.
Los números de la restauración
Como de costumbre, espero del lector de teáncum un poco de paciencia hasta llegar al punto deseado que nos permita continuar.
Los números que empleamos para contar la realidad de la restauración son los números naturales, representados en el conjunto N. Estos números los aprendemos en la infancia a partir de los dedos de la mano. Se forman sumando 1 al anterior, 1, 2, 3, 4… hasta el infinito.
Sin embargo estos números no son los únicos; necesitamos más para representar el mundo. Abajo vemos un esquema de sus clases.
Nosotros empleamos el conjunto N para representar el progreso de la restauración. Con esta numeración recibimos el informe estadístico cada conferencia general. Este informe pertenece a una representación lineal de la realidad del crecimiento de la Iglesia que se extiende de +6, el 4 de Abril de 1830 a +16,805,400 en Diciembre de 2021. Después llegará a un número indeterminado en un futuro desconocido. Nuestra representación del tiempo, donde transcurre el recogimiento, coincide con el mismo eje horizontal de los números de la restauración.
No nos detendremos en más detalles, solo mencionar que los conjuntos de números naturales N, enteros Z, racionales Q e irracionales pertenecen a los números reales R, representativos de la realidad que percibimos en nuestro día a día.
Todos estos números reales pueden representarse en una recta de una dimensión, porque fluyen perfectamente en nuestro sentido común y en nuestro tiempo.
Sin embargo, veremos que la obra de Dios, se dirige desde un tiempo perpendicular al nuestro y con un movimiento curvo. Por lo tanto, nuestros números solo describen un aspecto tangencial de la realidad de la restauración, pero no su totalidad.
La disminución de conversos
La restauración experimento en sus inicios un crecimiento inflacionario que consiguió uniformidad en todos los países a donde fue. La unidad de la Iglesia es patente allá donde se vaya.
Bajo estas líneas, vemos un ejemplo del informe estadístico anual que recibimos en cada conferencia general. Todos sus datos usan el conjunto de los números naturales N
Año Fuente | Membresía | Diferencia | Crecimiento |
2013 | 15,082,028 | +299,555 | 2.03% |
2014 | 15,372,337 | +290,309 | 1.92% |
2015 | 15,634,199 | +261,862 | 1.70% |
2016 | 15,882,417 | +248,218 | 1.59% |
2017 | 16,118,169 | +233,729 | 1.47% |
2018 | 16,313,735 | +195,566 | 1.21% |
2019 | 16,565,036 | +251,301 | 1.54% |
2020 | 16,663,663 | +98,627 | .6% |
2021 | 16,805,400 | +141,737 | .84% |
Podemos observar que en los años 2020 y 2021, hay una bajada del crecimiento notable, probablemente causada por la pandemia COVID19. Otras variaciones, pueden ser debidos a muchos factores, como la bajada de natalidad, pero está clara una disminución paulatina de la tasa de crecimiento.
En la gráfica de abajo vemos que el crecimiento en los años 70 casi del 7% anual no ha vuelto a repetirse. Hasta antes de la pandemia, estábamos entre el 1,5 y el 1,7% anual.
El lector quizás sienta zozobra por este dato, pero hemos de mirar de frente a la realidad para acercarnos a los misterios del Señor, porque Él es real.
Consideremos varios aspectos.
La Iglesia de Jesucristo es, además de la restauración de la iglesia original, una nueva dispensación, donde se reciben llaves del sacerdocio con objetivos inéditos hasta ahora. Preparamos la segunda venida de Jesucristo, o lo que es lo mismo, el final de la línea temporal y numérica de la historia. Es por eso que el nombre de la iglesia, termina diciendo «de los Santos de los Últimos Días».
La iglesia representa a lo celestial en éste mundo, por lo que su tamaño nunca será el terrestre.
Por lo tanto, nuestra existencia, como iglesia, se diseña como un segmento en la historia, no se prolonga ad infinitum como se plantea en otras iglesias o creencias. En éstas, no hay conciencia de ciclo o de giro, solo crecimiento lineal. Podemos decir que cifran su éxito mediante aumentos de membresía. Solo pueden ser representados en los números naturales N.
Sin embargo, nuestra estructura y doctrina son circulares, cierran un ciclo que empieza en Génesis y termina en la segunda venida. No estamos diseñados para crecer indefinidamente en la recta del conjunto de los números naturales y su escala de tiempo. Incluso, somos incapaces de situar nuestros propios sucesos, como la segunda venida. Al contrario que los nefitas, quienes sabían exactamente cuándo nacería Cristo. Al no tener un marco de referencia exacto como el que dio Samuel el lamanita «os doy una señal; porque han de pasar cinco años más y, he aquí, entonces viene el hijo de Dios» (Helaman 14:2) es difícil calcular el tiempo y como veremos también sus números.
La visión de Daniel
Nuestra dispensación se mueve en el tiempo de forma compleja y las marcas de su futuro lo hacen también.
Cada año esperemos, como siempre, en los informes estadísticos de la conferencia general, un dato que nos sitúe en un punto de la recta más a la derecha que el año anterior. Pero el movimiento y el crecimiento de la iglesia no es solo lineal sino circular y por lo tanto complejo, así que salgamos de la escala común y de su numeración.
Al igual que en la visión de Daniel, la piedra que rodaba monte abajo, representaba la característica principal de su reino: su movimiento y velocidad no su cantidad de masa o membresía. Sin embargo, la estatua que vio Daniel, representando los reinos de la tierra, sí se caracterizaba solo por su masa, no había movimiento ni velocidad.
Por lo tanto, debemos de cambiar nuestro enfoque y dejar de mirar a la iglesia como parte de la estatua que vio Daniel. Recomiendo leer La piedra cortada no con mano, estudio de su movimiento
Así que mensurar su reino no es tan tan sencillo como contar con los dedos hasta 16,805,400.
Contando a su manera
La profecía más clara sobre este asunto está en El Libro de Mormón
“Ví que la iglesia del Cordero, que eran los santos de Dios, se extendía también sobre toda la superficie de la tierra; y sus dominios sobre la faz de la tierra eran pequeños, a causa de la maldad de la gran ramera a quien yo vi” (1 Nefi 14:12).
La palabra pequeños no dice cuántos, pero deja a entender que podemos contarlos. De hecho, lo hacemos cada año y el resultado pertenece a los números N, subconjunto de los números reales R.
Es muy posible que para el año 2050, haya menos de 10 Santos de los Últimos Días por cada mil personas en el mundo. Eso coincide con lo pequeño y extenso que habla Nefi
En el siguiente versículo hablando de los «pequeños», dice algo distinto.
«Y aconteció que yo, Nefi, vi que el poder del Cordero de Dios descendió sobre los santos de la iglesia del Cordero y sobre el pueblo del convenio del Señor…y tenían por armas su rectitud y el poder de Dios en gran gloria.» (1 Nefi 14:14).
Habla de rectitud y poder que no son contables en nuestras estadísticas. En particular, poder, lo asocio a las llaves del sacerdocio restauradas el 3 de abril de 1836. En este sentido tenemos en el versículo (12) un número real y en el (14) un número imaginario. La suma de ambos es un número complejo o en nuestro caso una realidad compleja, no natural.
Los números imaginarios.
Los números imaginarios son el producto de un número real (1,2, 16.805.400, -12, 1/3, √2…) por la unidad imaginaria i. La unidad imaginaria es i=√-1. La utilidad de estos números resuelve problemas como por ejemplo √-16 que es evidente que no puede resolverse de forma natural, ya que ningún número al cuadrado da valor negativo. Se usa i como un acuerdo para resolver este problema, el resultado seria 4i.
El nombre de «imaginario» lo puso Descartes a modo de burla. Pero sin esos números usted no estaría leyendo este artículo en su ordenador o teléfono inteligente, ni tendría GPS.
Los números complejos.
Los números complejos son combinaciones de números reales y números imaginarios. Es lo que hace Nefi al describir en una visión el estado del recogimiento de Israel actualmente, la parte real o visible (12) y la imaginaria o no visible (14).
Un numero complejo sería 12+14i, en esta expresión 12 sería la parte real, en este caso un numero natural y 14i el componente imaginario.
La representación de este número no es la recta anterior, trasciende la forma en que contamos con los dedos, sale de nuestra manera de ver la naturaleza y se extiende en otro espacio distinto del que vemos.
En una representación más avanzada, sobre esta gráfica habría que representar un tiempo imaginario, que es el tiempo del Señor no declarado en su obra, pero que lo curva todo en un giro eterno. Para un mayor detalle de este aspecto del movimiento de su obra, le aconsejo el articulo, El giro eterno en el plan de salvación
Podemos ver de esta forma que no es tan simple medir el progreso de la obra de Dios en el recogimiento. Al menos no tan simple como sumar números de conversos, que siendo muy importante, solo es 1/3 del total.
Curiosamente, el incremento positivo de la membresía se reduce a medida que aumenta la tecnología aplicada a la historia familiar. Por lo tanto, a medida que decrece la tasa de crecimiento en la membresía, aumenta la de las ordenanzas del templo. La tecnología disminuye la parte R y sube la i.
Las llaves del sacerdocio
En la sección 110 de Doctrinas y Convenios se construye el concepto de complejidad de la restauración. Entendiendo por complejidad, la suma de llaves perteneciente a lo contable en números N como las entregadas por Moisés con otras de distinta naturaleza.
«…se apareció Moisés ante nosotros y nos entregó las llaves del recogimiento de Israel de las cuatro partes de la tierra,» (DyC 110:11)
El informe de lo realizado por el poder de las llaves entregadas por Moisés, es el informe estadístico de la conferencia general. Al igual que Moisés administramos y contamos la Casa de Israel.
Luego se entregan las llaves de Elías que abren el acceso a las ordenanzas del templo.
«Después de esto, apareció Elías y entregó la dispensación del evangelio de Abraham» (12)
Estas llaves entregadas a Abraham, sabemos que, abarcarlas es tan difícil como contar las estrellas del cielo. Abren espacios sin fin.
Después las de Elías el profeta
«para hacer volver el corazón de los padres a los hijos, y el de los hijos a los padres, para que el mundo entero no fuera herido con una maldición.» (15)
Las entregadas por ambos Elias, no son computables, pues operan a ambos lados del velo y giran en el tiempo venciendo, la entropía o desorden, que produce el pecado en las almas de los hombres en el pasado. Por eso la representación en nuestra mente de la obra en esta dispensación, corresponde a números y espacios distintos a los reales o cotidianos.
Como vemos, en Kirtland se reciben tres llaves una de ellas real y otras de componente imaginaria o no real. Allí se forma la complejidad del crecimiento del reino de Dios.
La fuerte tracción de las llaves
No podemos expandirnos indefinidamente en el espacio terrestre. La fuerte tracción de las llaves del sacerdocio, no nos permitirán perder nuestra salinidad, o dejar de ser la sal de la tierra, para diluirnos con el mundo. La geometría de la expansión en la restauración es cerrada. Los índices de crecimiento de 1970, muy por encima del crecimiento de la población, no creo que vuelvan porque el mundo rechaza el evangelio.
El cristianismo antiguo se diluyó porque perdió las llaves de la revelación entregadas a Pedro, no tenía una estructura, como nosotros, acotada por el propio nombre de la iglesia. Nada hizo crecer más al cristianismo antiguo hacia lo universal que su apostasía. Una mayor extensión por el mundo en deterioro de su posición. Una mayor extensión y número a cambio de una disolución de su salinidad primera, llegando a ser sombra de la original.
Sin embargo las raíces de la casa de Israel seguían vivas por eso seguían existiendo santos
«…que mata a los santos de Dios, sí, y los atormenta y los oprime, y los unce con un yugo de hierro, y los reduce al cautiverio.» (1 Nefi 13:5)
En nuestra dispensación no solo es llegar a toda la tierra y sus habitantes, qué sigue siendo nuestra misión, pero más aún llegar a objetivos muy claros como los contenidos en la restauración de las llaves del sacerdocio. Por lo tanto, nuestra misión es más de comandos que de gruesos batallones.
El templo de Barcelona
Fue grato y sorprendente escuchar al Pte. Nelson anunciar la construcción de un templo en Barcelona. Cuando asistí a las puertas abiertas del templo de Madrid en 1999, tuve la viva impresión de que fue un regalo para los santos de España.
Pero esta vez ha sido más.
Jan Riess hace una interesante observación.
«Aun así, la trayectoria de crecimiento anterior a la COVID-19 entre el 1 % y el 2 % anual no era tan grande como para merecer un aumento del 28 % en los templos planificados solo en los últimos tres años.»
La conferencia general y sus estadísticas, va dejando de ser el mayor símbolo del progreso de la Iglesia y esa imagen va siendo sustituida por la expansión incesante de los templos y la historia familiar en todo el mundo. Por lo tanto, el crecimiento del recogimiento está siendo más visible en la otra parte del velo que en la nuestra. Me atrevería a decir, no sin reserva, que el crecimiento de los templos obedece a razones compartidas con el velo y sus habitantes. Es posible que del otro lado estén liderando mucho de lo que hacemos. No obstante, sin un crecimiento de lo visible no sería posible el otro.
Nuestra forma de contabilizar su reino nunca se desprenderá del conjunto N, siempre seguiremos usando nuestros dedos, pero su reino es complejo no natural. Necesitamos ampliar nuestra comprensión y fe para poder cumplir los objetivos, aunque solo podamos contar cinco panes y dos peces. Él no cuenta con sus dedos, nunca lo hizo cuando estuvo en la tierra.
cada tema que estudio de los que publicas me quedo perplejo de ver que disfrutas de un don muy especial para trasmitir tus conocimientos y tu razonamientos de las escrituras. me ciento agradecido y bendecido de tener acceso a estos temas ,que no se pueden encontrar en cualquier lugar.
gracias por tu aporte ayudas mucho con estos conocimientos.
Gracias Carlos por visitar teáncum. La verdad es que nuestro estilo es diferente a cualquier otro sitio web. Espero que sea un aporte interesante
Me asombras David, cómo me haces ver nuevas perspectivas!
Qué maravilloso estudio y reflexión ( y exposición) has hecho.
Cómo siempre, es magnífico, conforme voy leyendo y abres mi mente….me asombro y pienso en lo grande del plan del Padre y en lo grande que eres tú.
Bravo!!!!
Qué suerte tenemos los Santos de contar contigo!
Bravo de nuevo!!
Y gracias por compartir éstas cosas que habitan tu corazón y tu mente y compartirlas y no guardarlas sólo para ti, pues considero que son para nuestro beneficio.
Un abrazo David!! Y gracias de nuevo 🥰
Charo gracias por sentir que puedo ser util, ese es un deseo que me anima a seguir esta, mi tarea impuesta y que a veces es difícil de llevar
Gracias hermano por este aporte tan lleno de Esperanza.Dios no ve como nosotros vemos, nuestra vision es nula y aveces por ello llega el desanimo y creemos que no pasa nada.Pero al saber que El capitan es EL Señor llega la esperanza y se renuevan los animos.
Saludos desde Mexico…
Gracias a tí Eduardo por visitarnos. La iglesia avnaza en sus cometidos hasta cumplir con lo encomendado por el Señor
Gracias Carlos, es muy grato y me anima a seguir trabajando en Teancum tu comentario. Espero que sea de tu agrado el resto de contenidos
Me encanto y me hizo llorar al entender todo con una gran claridad del gran amor del padre.. Gracias gracias a trabajar y a esforzar os por ser contados entre los pocos y por los dedos de sus manos..