La luz y la verdad componen un campo que permea todo el espacio. Como dice la escritura «a fin de que estuviese en todas las cosas y a través de todas las cosas, la luz de la verdad,» (DyC 88:6). El concepto moderno de campo nos sirve, al igual que el grano de mostaza, para entender mejor la divinidad y su misterio.
El dedo extenuado
El hombre Adán y sus descendientes han tratado a través de toda la historia de acercarse al gran velo y recibir mayor luz y conocimiento. Creo que algo así intentan hacer en el CERN, organización europea para la investigación nuclear. Su objetivo principal es encontrar el origen y los constituyentes últimos de la materia. Un objetivo en total sintonía con la sección 131 de DyC.
Este organismo internacional tiene el mayor acelerador de partículas del mundo, el Large Hadron Collider (LHC).
Ese dedo especial que es el acelerador, me recuerda la pintura de Miguel Ángel en la capilla Sixtina, “La creación de Adán”. A la derecha, un Dios anciano extiende su dedo hacia el de Adán, que reposa en la tierra. La distancia entre ambos es de algunos centímetros. En la mano de Dios se aprecia la intención de tocar el dedo de Adán. Su figura es enérgica y decidida. Adán extiende su mano de forma lánguida y casi extenuada, apoyando el brazo extendido en la rodilla. Es un Adán al que todavía le falta el soplo de vida.
LHC el dedo de Adán
Ahora que lo tiene, nuestro Adán actual es el que intenta buscar ese dedo que le dio la vida. Y lo hace extendiendo el suyo a través de esos centímetros que lo separa de la otra parte del velo.
El observar los esfuerzos de las naciones en investigar la naturaleza más íntima de la materia y no principalmente por motivos económicos, sino por la necesidad de saber, es revelador. Incluso desde el más puro pensamiento científico se alza esa necesidad de traspasar el velo de ver qué hay detrás. Siendo, a veces, la humanidad como el hijo pródigo que abandona la casa del padre en busca de un país lejano.
No obstante, en este asunto no hemos de ver una huida sino una vuelta hacia el hogar primero. Quizás con pasos extraños y conclusiones insólitas. Sin embargo hemos de escudriñar los hechos de los hijos del hombre Adán, porque esos hechos, en definitiva son hijos también de un mismo padre.
Los esfuerzos del CERN los considero de lo más espiritual que podemos encontrar en un mundo secular como el nuestro. Una espiritualidad, si me lo permiten, extraña y diferente a la nuestra. No obstante acarician el contacto con esa mano que un día nos tocó para darnos el soplo de vida.
Todo es materia
En Mayo de 1843 el profeta revela
“No hay tal cosa como materia inmaterial. Todo espíritu es materia, pero es más refinado o puro, y sólo los ojos más puros pueden discernirlo; no lo podemos ver; pero cuando nuestros cuerpos sean purificados, veremos que todo es materia.” (7-8)
Esta es una declaración gratuita, nadie preguntó por este asunto. El profeta no tenía necesidad de abordarlo. Ni en el plano científico ni mucho menos en el religioso. ¿Por qué hacerlo?
En 1843 esta declaración era ajena al interés general. James Prescot Joule trabajaba en la equivalencia mecánica del calor y en la ley de conservación de la energía. Lejos de plantear la naturaleza de la materia.
La única razón que encuentro es en la revelación. En el lenguaje de su época el profeta expresó una verdad revolucionaria. Una declaración que ninguna religión era capaz de concebir, porque no tenían el marco de conocimiento adecuado.
El CERN, está trabajando en esta cuestión, porque ahora podemos extender nuestro dedo.
Creo que los santos, no hemos entendido totalmente el poder del lenguaje restaurado. Creo que al contar con la plenitud del evangelio y sus palabras, somos capaces de interactuar con mucho del conocimiento de nuestro tiempo.
Es lo que vamos a hacer a continuación.
Sugiero al lector, que en una parte de su conciencia, como un insecto pertinaz del que somos conscientes mientras leemos, sitúe las palabras de DyC 88:12 “la cual procede de la presencia de Dios para llenar la inmensidad del espacio”
El bosón de Higgs
Tal como Adán en un principio, sus hijos siguen la labor, “y mandé que lo que Adán llamara a todo ser viviente, tal fuese su nombre.” (Moisés 3:19) hay nuevos nombres para cosas nuevas que son casi vivientes.
El último logro del CERN ha sido el descubrimiento del bosón de Higgs, confirmado en marzo de 2013. Este bosón y su campo fue una propuesta de Peter Higgs en 1964 para explicar el origen de la masa en las partículas elementales.
La masa es la cantidad de materia de un cuerpo, por ejemplo yo tengo una masa de 87 Kg. (dependiendo de la época del año) y es fácil entender que se compone de tejidos, esqueleto, líquidos etc. Sin embargo una partícula elemental, es tan elemental que no se sabía en qué consistía su masa. No tiene componentes, por eso es elemental. El bosón de Higgs es la respuesta a la pregunta: ¿Cómo adquiere masa una partícula?
Hemos de saber que hay dos tipos principales de partículas. Los fermiones que son la parte “material” de las partículas y los bosones que transmiten fuerza entre ellas. El bosón de Higgs es la partícula que compone el campo de Higgs.
El campo de Higgs
Peter Higgs propuso la existencia de un campo que permea todo el universo y que está compuesto por bosones.
Imaginemos el océano compuesto por moléculas de agua (H2O) o la atmósfera compuesta por diversos gases. El campo sería el océano o la atmósfera y el bosón las moléculas de agua o de oxígeno. Podemos decir también que la playa sería el campo y el grano de arena el bosón.
Las partículas elementales que atraviesan este campo interactúan con mayor o menor intensidad. Eso les confiere mayor o menor masa.
Imagine que mueve la mano de forma horizontal o vertical en el agua, de manera que interactúa con mayor o menor esfuerzo dependiendo del ángulo. Esa resistencia que experimenta en el movimiento de la mano sería la masa que adquiere la partícula. En el caso de la atmósfera, si ante un fuerte viendo se coloca de frente o de lado, la mayor o menor fuerza que experimenta sería el equivalente a mayor o menor masa de la partícula.
Al indagar sobre el campo de Higgs, he podido observar el uso general de la palabra permear para referirse al campo. Esta palabra procede del latín permeabilis (que deja pasar un fluido a su través). Es decir es un campo con porosidad no un muro.
Un ejemplo con hacienda
En un plano humano, podríamos decir que la Hacienda pública es un campo en el que nos movemos. Que ese campo es permeable, pues nos deja pasar. Cuando interactuamos con ella nos convertimos en contribuyentes y adquirimos una propiedad, la carga fiscal (masa). Hay una clase de personas que son invisibles a ese campo y componen la economía sumergida. Ellos no interactúan con Hacienda (en la familia de mi madre yo tenía un tío así. Era como un fotón, sin masa). Para los que sí somos visibles, puedo decirles que ese campo en España es intenso para un trabajador sin hijos en 2017, adquiere una «masa» del 34,7%, (mucho más que el 20% del rey Noé).
la luz, la verdad y su campo
Cuando leemos en DyC 88:12, hablando de la luz que brilla “la cual procede de la presencia de Dios para llenar la inmensidad del espacio,” estamos leyendo acerca de un campo, el de la luz y la verdad.
Ese campo llena la inmensidad del espacio y en el estamos nosotros. Pero para interactuar con ese campo necesitamos a Cristo. Él es el “bosón” el que transmite, el que da brillo a todo el que se acople. Estamos aquí leyendo este texto, porque interactuamos con él. Al leer…” [nos] alumbra… ilumina [nuestros] ojos, y es la misma luz que vivifica [nuestro] entendimiento,” (20).
El ser humano, en la medida que interactúa de forma natural con ese campo, adquiere las capacidades que le son propias. Somos en gran parte un resultado del brillo. Nos lo enseña el rey Benjamín, “os está preservando día tras día, dándoos aliento para que podáis vivir, moveros y obrar según vuestra propia voluntad, y aun sustentándoos momento tras momento” (Mosíah 2:21) es una capacidad que adquirimos de ese campo.
En el caso del campo de Higgs, la partícula no recibe la masa de sí misma, no es una creación de la nada. Es una transferencia de energía desde el campo hacia la partícula. A causa de la equivalencia entre masa y energía (E=mc2) la partícula adquiere masa.
El mecanismo de transferencia de la luz y la verdad
Observemos una transferencia en el campo de la luz y la verdad. “…os hago esta pregunta: ¿A qué se os ordenó?” A predicar mi evangelio por el Espíritu, sí, el Consolador que fue enviado para enseñar la verdad.” (DyC 50:13-14) Siempre me pregunté cómo puede enseñar el Consolador en diversos lugares a la vez. La respuesta sale casi por sí misma.
Él tiene un campo que transfiere la luz y conocimiento y tiene su cuanto asociado… “De manera que, el que la predica y el que la recibe se comprenden el uno al otro, y ambos son edificados y se regocijan juntamente.”(DyC 50:22) transferencia al mismo tiempo. Otro ejemplo “…si hacéis esto, se derramará el Espíritu Santo para testificar de todas las cosas que habléis.” (DyC 100:8). Derramar viene del latín; de nos indica dirección de arriba abajo; ramus salida o bifurcación. Esta palabra revela el movimiento que existe entre el campo de la luz y la verdad y nosotros.
El mecanismo de Higgs, transfiere masa a las partículas mediante su campo y bosón asociado. El mecanismo, descrito en DyC transfiere luz y verdad, desde ese campo mediante el Espíritu Santo. Transfiere un conocimiento, aún más poderoso que la luz que brilla. Es un campo distinto al primero porque da testimonio, de Cristo y del Padre. Tener ese don, del Espíritu Santo, nos identifica como receptor habitual de ese conocimiento y no ocasional (más detalles en La luz, la verdad y el brillo)
Si es de otra manera…
Por eso el Señor aclara, que si no es con ese mecanismo, “Si es de alguna otra manera, no es de Dios.” (DyC 50:20)
De la misma forma que la energía del campo de Higgs se convierte en masa al interactuar con las partículas. El campo de la luz de la verdad que brilla, se transforma en nosotros dando vida, alumbrando y generando entendimiento. Hay una conservación del principio de gloria (luz y verdad) cuando se transfiere a nosotros. Y hay una multiplicación cuando recibimos más hasta ser transformados en la verdad.
Al elegir obedecer las leyes adquirimos mayor masa espiritual, esto es más luz y más entendimiento. Aceptamos «enredarnos» en el campo de la luz y la verdad . Digamos que ese campo de la luz que brilla aumenta más nuestra capacidad espiritual, como podemos leer “Lo que es de Dios es luz; y el que recibe luz y persevera en Dios, recibe más luz, y esa luz se hace más y más resplandeciente hasta el día perfecto. “ (DyC 50:24) Pero ignorar ese campo, nos hace personas sin masa espiritual, algo así como los fotones, que no interactúan con el campo de Higgs.
Vivifica todas las cosas
La amplitud del campo de la luz que brilla llena el Universo, al igual que otros campos “hay muchos reinos; pues no hay espacio en el cual no haya reino; ni hay reino en el cual no haya espacio…” (DyC 88:37) este campo vivifica todas las cosas, la luz que existe en todas las cosas, que da vida a todas las cosas.
Sin embargo el Espíritu Santo, no realiza esa función, sino “el Espíritu Santo, sí, el Consolador, que te enseñará las cosas apacibles del reino;” (DyC 36:2)
Al llenar la inmensidad del espacio, lo hace también en los lugares solitarios y vacíos. En los páramos deshabitados de mundos extraños. En los desolados donde ningún ojo ha sido testigo. Por lo tanto este campo opera en todas las cosas y no hay nada que se sustraiga su influencia.
“El mismo que contempló la vasta expansión de la eternidad” (DyC 38:1) también se aseguró de “[existir] en el seno de la eternidad, que está en medio de todas las cosas.” (DyC 88:13) Y el estar en todas las cosas, podemos entenderlo como interactuar, transferir, generar en todas las cosas. Como santos de los últimos días, tenemos la oportunidad de que “reposen en [nuestra] mente las solemnidades de la eternidad.” (DyC 43:34), se requiere cierta quietud para que la doctrina se asiente de forma correcta, y hay que entender que toda escritura se entrega no sólo a un pueblo sino a su lengua.
«Próximo artículo»
Terminamos la serie de cosmología del evangelio. En el próximo artículo «La parábola de los reinos» veremos esta parábola tan sencilla como profunda y extensa. La encontramos en DyC 88:46-62. Pero para su comprensión es necesario conocer del 1 al 45[/su_box]
(1) Los cuerpos glorificados y su hardware |
(2) La gloria celestial y su software |
(3) La cosmología del evangelio restaurado |
(4) La materia y el reino de Dios |
(5) Las ordenanzas del evangelio desde el pabellón oculto |
(6) Detrás del velo, una casa de orden |
(7) La luz y la verdad. Su campo y bosón |
Mensaje del Señor Jesucristo a Su amada humanidad.
3 mayo 18.
Amados hijos de Mi Corazón Sacrosanto y Doliente por
vosotros:
En respecto a vuestras preguntas Os Envío este mensaje,
el Rapto no será hasta que no estéis listos para ver a Mi
Padre, unos se irán antes otros más tarde, al final todos
Mis hijos se vendrán Conmigo, como Os anuncié en:
Mateo 24, 32, v.26-27.
Os Ama, Su Jesús.
Amén, Amén, Aleluya.
Gloria a Dios Omnipotente, Señor de la Creación destruida
por los hombres, por el abuso sobre la misma.
Amén, Amén, Aleluya.
Gloria a Dios en las Alturas y Paz a los hombres que aman
al Señor, y sea que la tengan y no guerra.
Amén, Amén, Aleluya.
Amén, Aleluya, Amén.
Message of the Lord Jesus Christ to His beloved humankind.
May 3 18
Beloved children of My Sacred and Painful Heart for you:
Regarding your questions I Send you this message,
The Rapture will not be until you are ready to see My
Father, some will leave before others later, in the end all
My children will come with Me, as I Announced to you in:
Matthew 24, 32, v.26-27.
Loves You, Your Jesus.
Amen, Amen, Alleluia.
Glory to God Omnipotent, Lord of Creation, destroyed Creation by men, for the abuse of it.
Amen, Amen, Alleluia.
Glory to God in the Heights and Peace to the men who love
to the Lord, and hoping to they will have Peace and not war.
Amen, Amen, Alleluia.
Amen, Alleluia, Amen.
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Apasionante como Dios y la física se dan la mano,este artículo abre la mente para mirar desde otro punto de vista más tangible a nuestro creador y su creación, todo toma forma y cuerpo y deja de ser tan etéreo.
La restauración nos empuja fuertemente a cambiar nuestro punto de vista. Este esta basado en un dios «platónico» inmaterial, invisible,impersonal. En la restauración es el Dios de carne y hueso y personal. El velo del templo se rasgo hace dos mil años.
Gracias Virginia por visitar teancum