Si no hubiera sido por el evangelio restaurado nunca habría escrito «Los palacios de Kólob» En aquel año de 2011, dejé que mi imaginación y algunas impresiones sorprendentes, explorasen a placer todas las posibilidades de la preexistencia y sus naciones.
Sin embargo lo que más ha impactado en mi vida fue la primera visión del profeta José Smith, que es el gran secreto de la restauración del evangelio, oculto a la mirada descuidada.
Con el tiempo me he dado cuenta que hay muchas consecuencias desde esa mañana de primavera. Pero ese conocimiento ha aflorado poco a poco, no ha sido explícito. Las perlas siempre están cubiertas, sin embargo, una vez vislumbras una, puedes imaginar un mar de ellas.
Empecé a escribir en teáncum en el 2015, no sé hasta cuando seguiré. Pero sé que habrá un final, cuando no tenga nada más que decir. Pero hoy voy a dejar mi pluma libre, sin temor a escribir lo más reservado de mí. Tal como hice en 2011.
En el último artículo escribí sobre la naturaleza de Dios, un ser personal con un cuerpo físico. Hoy seguiré en ese hilo de Ariadna hasta ver su final.
El Universo en el tiempo de José Smith
En 1830 el Universo conocido no contenía galaxias, solo tenia estrellas y planetas. El catálogo de Charles Messier finalizado en 1781, tenia 110 nebulosas, objetos parecidos a nubes de polvo de ahí su nombre. Se identificaron como galaxias a final de siglo.
En 1917 Edwin Hubble calcula la distancia a Andrómeda y se acepta como galaxia externa a la nuestra, la Vía Láctea. Fue en Enero de 1925 cuando se anuncia el movimiento de expansión del Universo. Hasta el mismo Einstein tiene problemas para aceptar un cosmos que no es inmutable.
En realidad, la cosmología que se conocía popularmente en los días del profeta José, no difería en su conjunto de la conocida por Abraham. Lo que permeaba en el público en general era un cielo cuajado de estrellas con un conocimiento más exacto del sistema solar.
Es necesario tener esto en cuenta, porque la naturaleza divina que José Smith revela, no corresponde a la cosmología de su tiempo, es un salto sin paralelismo.
El concepto de Universo estático y sin cambio se prolonga hasta 1925, casi un siglo después de la primera visión. Antes de esa fecha, el Universo se corresponde con las visiones religiosas de su tiempo, muy acosadas por la teoría de la evolución. Digamos que el cielo era el refugio de los creyentes, pues mantenía una imagen estática e inmutable al igual que el Dios que conocían. Pero en 1925 Hubble rompe ese idilio e incluso mide la velocidad de la expansión, 500 Km/s/Mpc, aunque ahora se rectificó y está en 70 Km/s/Mpc (Mpc=3,2×106 años luz)
En este aspecto la ilustración desde 1715 tira de nuestros conceptos hacia la razón y una mayor confianza en ella para entender el mundo. Desde ese tiempo se va desligando poco a poco de unas creencias detenidas en la imagen fija del pasado apoyadas en la Biblia.
En 1820, la primera visión de José Smith y después la restauración del evangelio lo cimbrea todo. Primero con el Libro de Mormón, situándose como un segundo testigo de Jesucristo y en la vanguardia de la Casa de Israel en Occidente.
Esta nueva dimensión de por si cambia la geometría del cristianismo y gracias al Libro de Mormón, le da volumen. Y en segundo lugar, la inmensa corriente de revelación moderna sitúa a la restauración un siglo por delante de la cosmología del siglo IXI en la que habita.
Por delante del tiempo
La deidad que se revela en el evangelio restaurado, corresponde a una cosmología dinámica, con evolución y movimiento. Los objetos del Universo nacen y mueren en un plan de vida, como el ciclo de evolución de las estrellas o como nuestro plan de salvación. El Dios de la restauración no está inmóvil, se mueve con el Universo en un giro eterno.
Este Universo dinámico es el que se declara en 1925. El anuncio representó un órdago contra la religión en general, pues ésta y su cielo prometido son estáticos ¿Qué naturaleza divina inmóvil y estática, carente de pasiones e inmaterial corresponde al Universo descubierto, vivo, inteligente y expansivo? ¿Cómo encaja ese Dios transmitido por siglos en un universo con un principio y posiblemente un final? ¿Cómo responde a una sociedad también en expansión en sus libertades, conocimiento y economía? Esa divergencia solo aumentará con los años.
Las iglesias cristianas, no puede ofrecer una nueva visión de la divinidad ya que no admiten la revelación moderna, y hacen de su definición de Dios no un pilar de su fe sino un engrudo paralizante ante un mundo que avanza aceleradamente.
En el nuevo lienzo se se despliega ante la vista, surgen preguntas obvias. Ese Dios de la apostasía es contradictorio con la resurrección de Cristo porque ¿Qué sentido tiene resucitar en la nada inmaterial? ¿Hay un pavimento donde el Salvador planta su pie después de ascender al cielo?
Todas estas preguntas son consideradas profanas, pero yo me las hice con 9 años y a esa edad las preguntas no son profanas sino poderosamente inocentes.
«Vimos al Señor sobre el barandal del púlpito, delante de nosotros; y debajo de sus pies había un pavimento de oro puro del color del ámbar.» (DyC 110:2)
Desde 1830, una nación espiritual, los santos de los últimos días, tienen la piedra preciosa de la revelación. Llenos de conocimiento acerca de la naturaleza divina, pero ni aun nosotros sabemos el brillo que guardan los hechos desde la arboleda, no somos conscientes del todo. Hablaremos de eso más adelante.
El hilo de Ariadna
Ariadna, hija del rey Minos y enamorada de Teseo, le entrega un ovillo de hilo dorado que éste debería desenrollar en el laberinto donde mora el Minotauro. Para volver, después de darle muerte, Teseo seguiría el camino inverso en el que estaba desenrollado el hilo dorado.
En este caso, vamos a hacer lo mismo. Seguiremos las pistas dadas acerca de la naturaleza divina para entrar y salir del laberinto en el que mora la desorientación.
En el artículo anterior repasé algunas escrituras que abren compuertas de conocimiento acerca de quién es Dios, de su naturaleza. No voy a insistir en ellas, el lector puede repasarlas. También puede consultar «El Universo, Hawking y la restauración del evangelio» publicado en 2019.
Hoy haremos un estudio del discurso del funeral por King Follett
Me dispongo a desarrollar mi exposición directamente de los documentos de José Smith presentes en la web https://www.josephsmithpapers.org/
King Follett era un miembro de la iglesia que murió aplastado por una pila de rocas en el interior de un pozo. El sermón en su funeral fue dado por el profeta José Smith el 7 de abril de 1844. Este sermón es el que habla con más claridad de la naturaleza divina del que se tiene constancia. Hubo cuatro personas que tomaron notas de sus palabras. Haré un resumen de las aportaciones principales de Willard Richards, Wilford Woodruff, Thomas Bullock y William Clayton. El lector puede seguir los enlaces para leer los originales. La traducción es en base a los apuntes mencionados y he intentado llenar algunos vacíos sin alterar el sentido de la frase.
Resumen del discurso por el funeral por King Follett
La naturaleza de Dios
- Voy a contarles cómo Dios llegó a ser Dios
- Tan pronto como comencemos para entender el carácter de los Dioses, él comienza a revelarnos los cielos
- Dios nunca tuvo poder para crear el espíritu del hombre en absoluto. Dios mismo no pudo crearse a sí mismo
- El alma, la mente del hombre, ¿dónde lo hizo? viene de. El sabio dice que Dios lo hizo al principio, pero no es así…Dios era una persona existente, el hombre existe sobre el mismo principio
- Dios nos mira como si estuviésemos en la Eternidad
- ¿Suponemos que Dios era Dios desde eternidad? refutaré esa Idea, quitad el velo para que podáis ver
- Dios una vez fue hombre como nosotros y el Padre estuvo una vez en una tierra como nosotros, ese es el gran secreto
- Labrar un reino, cuando lo hago así, lo daré al Padre que añadirá a su gloria, tomará una exaltación más alta y yo tomaré su lugar y también estaré exaltado.
- Para organizar el mundo de la materia caótica, los elementos son principios que no se pueden disolver pueden ser reorganizados.
- La inteligencia es eterna y es autoexistente, toda mente es susceptible de mejora. La relación que tengamos con Dios nos pone en situación de avanzar en conocimiento.
- Dios tiene poder para instituir leyes.
- La eternidad está llena de tronos sobre los cuales moran miles de hijos reinando en tronos de gloria ni un codo añadido a su estatura
- Hice las cosas que vi mi Padre hacer antes de que los mundos vinieran a rodar en la existencia. Vi a mi Padre labrar su reino con temor y temblor y debo hacer lo mismo cuando entregue mi reino al Padre
- Decir que Dios creó los cielos y la tierra de la nada la razón de decir esto es la ignorancia.
- Dios mismo tenía materiales para organizar el mundo a partir del caos de los elementos. Nada puede destruirlos nunca, no pueden tener un final, existen eternamente
- Dios nunca tuvo poder para crear el espíritu del hombre en absoluto…la inteligencia es autoexistente. La parte inteligente es coigual a Dios mismo. La mente del hombre es inmortal como el mismo Dios
- Los grandes consejeros se sentaron en los cielos allá y contemplaron la creación de los mundos que fue creado en ese tiempo
- La palabra crear proviene de la palabra Barau, no significa eso, significa para organizar, lo mismo que un hombre usaría para construir un barco
La naturaleza del hombre
- Si los hombres no comprenden el carácter de Dios no se comprenden a sí mismos.
- Es necesario que tengamos un entendimiento de Dios al principio, si tenemos un buen comienzo primero, podemos ir bien, pero si empiezas mal puede salir mal
- La vida eterna es conocer a Dios. Si el hombre no conoce a Dios. no tiene Vida eterna.
- Tienes que aprender cómo ser un dios tú mismo para salvarte a ti mismo, ser sacerdotes y Reyes como lo han hecho todos los dioses, pasando de un grado pequeño a otro de exaltación en exaltación, hasta que puedan sentarse en gloria como los que están sentados en un trono
- El hombre existió en espíritu y mente coiguales con Dios mismo
- Dios mismo se encontró en medio de los espíritus y vio apropiado instituir leyes para los que tenían menos inteligencia que él para tener una gloria sobre otro en todo ese poder de conocimiento.
- Todos los espíritus que Dios envió alguna vez al mundo son susceptibles de progreso
- Todo lo que Dios ha tenido a bien revelarnos mientras estemos en la mortalidad se nos revela de forma abstracta
El poder de las ideas
Ese discurso, que hemos resumido, es único. No van a encontrar una definición de la divinidad como esa en ningún lugar del mundo. Si existiera, tengan por seguro, que los adversarios de la Iglesia de Jesucristo ya lo hubieran resaltado y acusado a Jose Smith de plagio.
Resumiré en pocas palabras lo anterior.
Dios fue un hombre que vivió en un mundo. Mediante un plan semejante al nuestro, resucitó y adquirió su salvación. Labró su reino poco a poco bajo la dirección de su Padre, hasta llegar a ser Dios, es decir hasta sujetar a su voluntad a la inteligencia y a los elementos. Nuestra entidad más profunda es coetánea con Él, pero Él nos precede como Padre Celestial y quiere asegurarse que, como sus hijos, contemos con la oportunidad y medios de ser como Él y heredar todo lo que tiene.
Esta idea es muy poderosa y de gran calado. Esta idea no permite una deriva espiritual ni material a la fe, anida en ella una valoración de lo material al nivel de lo espiritual y rompe la idea platónica de que el cuerpo es la cárcel del alma y de igual manera, que la sociedad de nuestro tiempo lo sea de nuestra fe. Aquellos que asuman esta doctrina serán ciudadanos implicados en la mejora de su mundo y corresponsables de sus problemas. Y no serán creyentes que señalan, sintiéndose ajenos, los defectos de todo lo que les rodea.
Una correspondencia
La idea del progreso desde ser una inteligencia sin cultivo hasta ser un Dios es correspondida por los distintos estados de organización de la materia desde partículas elementales hasta estrellas y galaxias. Se corresponde en la organización y movimientos de estos cuerpos celestes. Se corresponde con la dinámica de la vida en la tierra, con la organización de las sociedades y sus individuos. Con su progreso y logros.
El Dios que se reveló a José Smith armoniza hasta con la teoría de cuerdas, porque ese Dios, aunque tiene poder de crear leyes opera en el Universo y es un usuario de éste.
Sin embargo la idea de Dios anterior a la primera visión, chirria en cualquier contacto con la realidad de la naturaleza, incluida la resurrección del Salvador.
Al ser el mundo material pariente de los cielos, por lo tanto, es cercano a nuestro gozo y destino. Por eso mismo su mejora y desarrollo nos implica tanto como la de nuestra alma. Y se da la paradoja que, siendo nosotros santos de los últimos días, pocos se afanan tanto en que estos sean los mejores días de la historia.
El gran secreto de la restauración del evangelio
Pero lo más asombroso es que toda la organización de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, emana de ese conocimiento de un Dios físico, creciente en gloria y que una vez fue un hombre.
Los santos basan su crecimiento personal en esa misma idea. En las ordenanzas, en la doctrina y en los convenios donde no existe un límite. En la salvación de nuestros antepasados fallecidos, vemos un campo sin fin. Operamos por tanto en ordenanzas para el pasado, el presente y el futuro de la humanidad.
En los templos se imparte conocimiento, ordenanzas y convenios de naturaleza esférica. Es decir, sobrepasan la pequeña superficie plana de nuestras vidas y nos presentan un continuo espacio y tiempo para el crecimiento donde el movimiento es curvo. El nacimiento y la muerte no son abismos oscuros sino horizontes transitables. Todo ello formando parte del giro eterno que nos lleva de vuelta a casa para seguir ascendiendo en esa espiral sin fin.
En los templos aprendemos las leyes de esa geometría espiritual que obedece a los ángulos de las ordenanzas inscritos en los círculos de los convenios.
Esta mentalidad no nos hace apartarnos del mundo, al contrario, consideramos al mundo como una oportunidad extraordinaria donde adquirir experiencia y conocimiento útil para el futuro.
«Queremos nadar en la profundidad del mar, alzarnos en las nubes, correr como el viento.
En el fondo queremos tener el cuerpo de nuestro Padre»
La cosmología del evangelio restaurado
La cosmología es la ciencia que estudia la composición y propiedades el Universo para una comprensión de su origen y evolución. Esta ciencia cada vez repercute más en la vida cotidiana porque va componiendo el lienzo donde se desenvuelve nuestro pensamiento. Pero esto ocurre en un plano del que no somos conscientes.
Antes de la restauración del evangelio, esa función la realizaba la religión del momento. Pero como hemos visto ese cometido se desplazó a la ciencia.
La concepción de la vida y del cosmos de los santos de los últimos días se identifica con el progreso eterno, no con un destino estático, por lo tanto no nos reflejamos con la tumba ni con una gloria inmaterial e inmóvil. Nuestra visión como creyentes encaja a la perfección con el Universo dinámico que conocemos, con su evolución.
Podemos decir con seguridad que, la restauración del evangelio, provee una descripción de Dios verdadera, poderosa y avanzada. Sin embargo aun no ha conformado nuestro pensamiento en todas sus posibilidades.
El Pte. Nelson insistió en adoptar el nombre completo de la Iglesia y no el apodo de «Iglesia mormona» o mormones.
Él sabe que las palabras y las ideas vocalizadas tornean el pensamiento lentamente, con la incansable paciencia de un artesano. El nombre de la Iglesia es una proclamación en si mismo y lo estábamos eliminando para hacerlo más portátil.
De la misma forma pasamos por esta doctrina de la naturaleza divina revelada a José Smith, casi acortando su importancia. De hecho creo que se debería estudiar en seminario y en instituto con más extensión y con el desarrollo que merece. Deberían estudiarse sus implicaciones y no encarpetarlas con la denostada etiqueta de doctrina profunda, cuando no lo es. Nos cuesta desprendernos de los hábitos del pasado y aun cuando creemos en la primera visión, nos enfocamos más en el encuadre y mensaje que en el mismo hecho.
La cosmología para una nueva generación
La nueva generación de santos de los últimos días, se desenvuelve en una moderna cosmología y no debería heredar cierta inercia residual del Dios incorpóreo del pasado. Nuestros jóvenes lidiaran con nuevas teorías del Universo, se avecina una revolución en su concepción gracias a los nuevos telescopios espaciales y a los que están en construcción. Nuestro jóvenes deben estar encuadrados correctamente con lo enseñado por el profeta Jose Smith.
Es necesario profundizar en la naturaleza divina, estudiarla e integrarla en nuestro pensamiento a fin de se ramifique y enraíce. Las consecuencia de hacer esto, como toda novedad del pensamiento, no podemos calcularlas, pero de cierto será un fruto apetecible porque vendrá de un buen comienzo.
«Así dice el Señor vuestro Dios, Jesucristo, el Gran Yo Soy, el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el mismo que contempló la vasta expansión de la eternidad y todas las huestes seráficas del cielo antes que el mundo fuese hecho;» (DyC 38:1)
Necesitamos conocer a Dios para conocernos a nosotros mismos. Si no empezamos bien en este asunto podemos acabar mal. El desconocimiento del Padre que tiene el mundo, bien puede haber provocado algunos problemas emocionales y de conducta en la humanidad.
El Dios inmutable, incorpóreo, creador desde la nada, propició el pensamiento medieval, el mundo plano, las clases sociales estancas, el Rey como centro del mundo, como fuente de justicia, todo orbitaba a su alrededor así como el Universo giraba alrededor de la tierra. Las ideas tienen mucho poder, el poder de encuadrar el pensamiento.
No hay nadie en esta iglesia que haya llegado al final de su crecimiento. Todo en ella indica que no hay un final en el progreso personal.
Estudiar, analizar, meditar, orar, escribir, conversar, enseñar, aprender acerca de la naturaleza divina es esencial para entendernos a nosotros mismos y entender el mundo que viene. Hay que abandonar las reticencias, el considerarlo doctrina profunda, los complejos, la timidez y comer del fruto que se nos ofrece desde Palmyra
Si la verdad es que no suelen enseñarse y sin embargo fue la primera lección recibida. El Padre Celestial quería revelar no solo su voluntad sino su naturaleza. Debemos estudiarla como algo muy importante
no me vas a creer me tomo seis horas terminar de leer este articulo porque tuve muchas impresiones y muchas ideas gracias David lo disfrute mucho. yo se que si sabes quien es Dios sabras quien eres tu y si sabes quien eres tu sabras que eres un hijo de Dios. es un milagro y un honor pertenecer a la iglesia de Jesucristo y gozar de los frutos y los Dones del evangelio restaurado. saludos David desde el valle del gran lago saldo
Me alegro que hayas disfrutado de la lectura. La verdad es que es un milagro conocer la iglesia. Mi padre se perdió en Sevilla buscando una dirección y encontró a los misioneros. Los invito a casa el mismo. Ni no se hubiera perdido no los habríamos encontrado. Fue como Lehi.
Gracias Manuel por seguir con teáncum
Guau!! Que articulo más bueno , gracias David por escribirlo y recordarnos todos estos principios que no se suelen enseñar.